Desde una deliciosa cena a la mesa hasta el café de después, siempre se disfruta de una velada acogedora con la silla Waldo. Tanto la silla de comedor como el sillón son maravillosamente suaves y cómodos. Tienen un aspecto sofisticado, pero también algo robusto, debido al revestimiento de tejido grueso. El diseño recuerda a un clásico de tiempos pasados, pero los pies cónicos le dan un toque moderno.
Desde una deliciosa cena a la mesa hasta el café de después, siempre se disfruta de una velada acogedora con la silla Waldo. Tanto la silla de comedor como el sillón son maravillosamente suaves y cómodos. Tienen un aspecto sofisticado, pero también algo robusto, debido al revestimiento de tejido grueso. El diseño recuerda a un clásico de tiempos pasados, pero los pies cónicos le dan un toque moderno.











